(Foto de Froilán Luna)
-"A ver patrón, sino es molesto al menos
escuche, estas palabras; hace tiempo
se las quería decir, mas sus apuros
me dejaban con eyas, aquí adentro."
"Van pa'diez años, que trabajo y quiero
saber cuánto poseo en mis haberes,
he risuelto casarme con Prudencia,
la moza del puestero Don Paredes."
"Sigún el mayordomo, en los diez años
me quedan sólo unos poquitos pesos
lo demás jué en consumo de tabaco,
blusas, bombachas, botas y pañuelos."
-"Así debe de ser, no desconfíe
de quienes tienen mucha más escuela
y después, usté sabe que en tres años
por la seca murieron mil ovejas."
"Que las quinientas vacas entencadas
de hambre y por el frío las perdimos,
y la potrada inmensa que cueriamos
y aquellas que largamos al camino!"
"Que por ese pasaje casi, casi,
nos quedamos sin plata, y en la calle,
y sin embargo Juancho tuvo techo,
y hoy le sobran ochenta nacionales."
-"¡Ta'bien, ta'bien!, pero es que yo no estuve
ni entré de socio a trabajar siquiera.
-"Insolente, bandido, ¿cómo es eso?
¿Ni a su mismo patrón ya lo respeta?"
"Usted no tiene escuela, y es un bruto
desagradecido del bien bajo este techo.
Retírese de aquí, no quiero verlo,
sírvase el saldo... ¡son ochenta pesos!"
-"Muchas gracias, patrón, pero con esta
le cobraré el restito a puñaladas.
-"¡Juancho, por Dios! por m'hija que solita
se quedará!... " - "tiene razón, ¡Pobre alma!"...
"Y aura me voy, pero le digo en alto
- clavándole a mi pingo las espuelas-,
no lo explote jamás al gaucho rudo
que a lo mejor, le fayará su escuela!!!"
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