En el nombre de Dios; licencia mama!
he llegao hasta aquí para decirte,
las cosas que suceden en el rancho
de'esa tarde sin sol, en que te juiste!
El canario no canta y en su jaula
se lo pasa piando acoquinao
y hasta tata, ¿sabes? se va al boliche
güelve, te alumbra... yora, ¿has calculao?
Debe ser por tu ausencia, porque en antes
era un santo tatita y ni aura debo
ribajar la moral de ese hombre gaucho
que jué para los dos, siempre tan güeno!!
Y hasta la pobre lora lo pasaba
yamándote ansinita: "MAMA... MAMA!!
la papa, la papita, dale a pepa!!"
- y pasó sin comer, una semana.
En esta vieja caja te la truje,
aura con mi facón, que no te ofenda!,
haré una fosa y la pondré a tu lao
pa'que descanse con su mesma dueña.
No lo creas que yoro, es que'l ricuerdo
que también lo ha voltiao al ovejero,
cada vez que tatita priende velas
y te nombra, él aúlla en el potrero!
No come, anda triste y pensativo
se echa junto a la puerta y a tu silla,
que está vacía, como todo el rancho
¡Si supieras qué falta nos hacías!!
¡Pero mama, si muere el ovejero
también lo e'de trair, ya que estos bichos
saben ser fieles y morir po'el amo
como el más güeno y puro de los hijos.
Que Dios proteja a tu alma generosa
lo que te viá decir de tata, es esto:
¡Perdonalo que es güeno! ¡y si aura chupa
es pa'ser menos juertes sus ricuerdos!
Este beso es po'él que ya no puede
con el peso'e sus años y tu ausencia
y este otro es por tu hijo, y por el perro
que no sabe besar... ¡Pero te aprecia!!!
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