(Pintura: Molina Campos)A las doce de la noche
en el confín del desierto,
se olló armonioso un concierto
que hizo de galas, derroche.
De un estilo a sotovoche
se escuchó el vago rumor,
la voz tembló de dolor
con un afán que desgarra,
es que cantó en la guitarra
el alma del payador:
-"¡Vihuela! vuelvo a pulsarte,
porque un dolor infinito
llevó consigo el proscrito
que nació para cantarte.
Pues si en vida supe amarte
y con pasión te adoré
hasta otra tumba llevé
de ti el recuerdo sagrado,
que la muerte no ha borrado
porque de veras te amé."
"El alma del gaucho soy
y al ver a la Patria mía,
luchar en vanas porfías
con las miserias de hoy;
cruzando el desierto voy
embargado de tristeza
al ver cual la maleza
destruye una plantación,
así también la ambición
destruyó tanta belleza."
"Ya no se ve en el corral
al hombre fuerte y astuto
dominando diestro al bruto
con maestría sin igual,
ya en el pozo del brocal
no resbala la cadena;
ya no se ve en la faena
de la estancia en el galpón,
al apagarse el fogón
se cubrió todo de pena."
"Y aquél rancho de totora
que se alzaba entre el ramaje
resistiendo todo ultraje,
derruido y solo llora;
y la pampa soñadora,
libre ante toda poesía
está triste porque desapareció
el noble hijo que dió
grandeza a la Patria mía."
"Y el cantor también murió
perseguido y castigado,
como si fuese un malvado
por los desiertos huyó;
mas si el progreso tronchó
la vida al gaucho cantor,
te punsará con fervor
mil ocasiones como ésta
sustentando sus protestas
el alma del payador"...
.............................
Y hasta el confín del desierto
todo en silencio quedó,
la pampa se enmudeció
después del triste concierto
y por un sendero incierto
causando un hondo pavor,
un llanto desgarrador
poco a poco se alejaba
lleno de angustia lloraba
el alma del payador.
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