"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
viernes, 10 de junio de 2011
La maquinita de escribir
Caso raro me ha pasao
el otro día, amigazo,
con el tremendo fracaso
que me pegué de porfiao.
Ansina, me vi obligao
a dar rienda, como flojo;
entuavía tengo enojos
por ese invento genial,
que quise hacer otro igual
y no cumplí mis antojos.
Al verla me pareció
sencilla sin discutir,
la máquina de escribir
que bastante me agradó.
Un vaquiano comenzó
sus teclas a manotiar,
y sin mucho trabajar
un papelito enroscao,
lo dejaba "escribidiao"
clarito y sin borroniar.
En el momento pensé
que el inventor no era "mago"
y, al regresar a mis pagos,
me dije: "una mesma haré".
Pero ¡canejo! así fue
que aquel fracaso sufrí,
porque en cuantito volví
con afán y con esmero,
a aquel invento pueblero
hacerlo me decidí.
Con pedazos de latones
una caja fabriqué,
y adentro le acomodé
lapiceras a montones.
Le fui poniendo "botones"
con los que teclas formaba,
en los cabos que asomaban
pa'afuera por ahujeritos,
y adelante un papelito
enroscao le acomodaba.
Cuando dejé preparao
todos estos elementos,
imaginé que el invento
se daba por terminao.
Le puse tinta apurao
deseoso de comenzar,
y ansina, sin esperar,
los "botones" apreté,
pero tan fuerte golpié
que en mis faldas vino a dar.
Maldecí la suerte mía
por darme tan malas cuentas,
y viendo la vestimenta
que llena'e tinta tenía.
Es por eso que entuavía
quéllo me hace rabiar,
más por tener que aflojar
y que a pesar de insistir,
la máquina de escribir
no la pude hacer andar.
(Foto: "Máquina de escribir Blickensderfer nº 5")
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