Amadrinando emociones
con seculares acentos,
ciñe en horcones los tientos
que amarran las tradiciones.
Hecha con voz de varones
clara, valiente y sincera,
con un flamear de bandera
sobre totora y terrón,
florece en el diapasón
una milonga cualquiera.
Milonga vieja y sencilla
que en la llanura acunada,
trae una estirpe enancada
de vincha, rastra y golilla.
En ella se hace presilla
lo que al ayer se ha heredado,
es el cordaje templado
con clavijeros de fe,
donde una raza de pie
le está cantando al pasado!
Ella es la novia y la amiga
de quien en la inmensidad,
pena, ausencia, y soledad
en sus acordes mitiga.
Es la que al gaucho prodiga
como adornando su hombría,
esa emoción que en poesía
torna su verbo impulido,
pero que brilla encendido
de amor a la Patria mía!
Milonga que en el pampero
corre su afán de distancias,
hace noche en las estancias
y madruga en el lucero,
ella es el trino primero
de la alborada campera,
y cuarteadora y señera
mientras exista un fogón,
cantará a la tradición
una milonga cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario