domingo, 26 de diciembre de 2010

El rebenque fatal


La otra noche iba rumbiando
Para el rancho de mi china...
Para el rancho de mi china,
Y vide un bulto en la esquina
Que hasta hoy me tiene penando.

“Falucho ” estaba ladrando
En forma desesperada,
Eché una juerte mirada
Pero sólo pude ver,
Una sombra, al parecer
Que juyó a la disparada.

Empecé a dar la vuelta
Como perro disconfiau,
Cuando al llegar a un costao
Con un bulto trompecé,
Era un rebenque y lo alcé
Gritando: “¡China, qué es esto!”

Y ella buscando pretexto
Lloró y me dijo: “¡No sé!”...

Eché mano a mi facón
Como pa´ hacerla pedazos...
Como pa´ hacerla pedazos,
Mas no pudieron mis brazos
Cometer tan mala acción.

“¡Perdón, mi gaucho, perdón!”
La mala mujer pedía,
Y yo la besé entuavía
Sobre su negra cabeza,
Y le dije con tristeza:
“Bueno, china, hasta otro día”.

De ella no supe más nada
Y asigún oí decir...
Y asigún oí decir,
La pobre vino a morir
Como perra abandonada.

Pobre china desgraciada
Qué muerte tan infernal,
Tal vez yo me muera igual
Al peso de su memoria,
Y así terminó la historia
De aquel rebenque fatal.

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