"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
jueves, 23 de abril de 2009
Dejá nomás...!
Dejá nomás, que en mi rancho,
sigan ladrando los perros;
o vengan desde los cerros
dando vueltas los caranchos...!
¡Dejá nomás, si en el ancho
pastizal de la llanura;
con su flameante figura,
que la impresión acorrala...!
¡Aparece la “Luz Mala”,
en alguna noche oscura...!
Dejá, también, que no es nada,
si ocasiones la lechuza,
en la huella se nos cruza
chistando como asustada...!
Y si en horas alargadas
cuando la tarde oscurese,
que escuchamos, nos parece,
entre los silbos el viento...!
¡Voces igual a lamentos,
como de alguien que padece...!
Dejá nomás, que hay razones,
de sobras pa’ esos sucesos;
que si en ancas del Progreso
se fueron las tradiciones...!
¡Las señales y visiones
que venimos observando,
veremos, analizando,
que todo eso, debe ser...!
¡El alma de aquél ayer,
que anda en los campos penando...!
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