jueves, 19 de junio de 2008

Romance del Malevo

Yo no atrancaba la puerta
de mi rancho, ni durmiendo;
¿pa qué! si del lado de ajuera,
por malo que juese'l tiempo,
la enrejaba de colmillos
el coraje de mi perro! ...
Cimarrón; medio atigrao.
Lo hallé perdido en las sierras,
boquiando de agusanao.
Malo, como manga'e piedras!
Tuve que trairlo enlazao
pa curarle las bicheras.
Y... a'i se quedó: aquerenciao.
Compañero de horas lerdas...
Trotiando abajo'el estribo
ni carculaba las leguas!
y ande afluejaba la cincha,
se echaba a cuidar las priendas.
Eso sí ¿eh! Muy delicao!...
¿Manosiarlo? Ni le cuento!
Se ponía de ojo estraviao
y se l'erizaba'l pelo.
Conque... tenía bién ganao
su apelativo:"el Malevo".
¡Que animal capacitao
pal trabajo en campo abierto!
Había que verlo al mentao
trajinando en un rodeo...
De ser cristiano, clavao
qu'era dotor aquel perro!
¿Yo echar tropilla'l corral?
Le chiflaba entre dos dedos,
y embretaos en el chiflido
me los traiba clin al viento;
y era un abrojo, prendido
de los garrones de un trueno!
Una vez, bandiando tropa
con much'agua en el Río Negro,
cai quebrao di un apretón
entre un remolino e'cuernos
y me ganó la mollera
l'escuridá y el silencio...
Cuando golví'abrir los ojos,
cruzaba una nube'l cielo...
Gemidos y lambetazos
llegaban como de lejos...
Redepente compriendí!
Medio me senté en el suelo,
pa darle gracias:
"Hermano! "
d'esta, te quedo debiendo.
"No me halla ni el pan bendito "
si no me sacás, Malevo!
Y una inmensa gratitú
se me atracó en el garguero!!

Güeno; la cosa pasó.
Yo dentré pal casamiento.
Hice l'horno, la cocina...
Mi rancho estiró un alero
y en su chúcara clinera
charquió el arroró, y el rezo.
A los dos años, gatiaba
mi gurí sobre un pelego!
O andaba pol guardapatio,
prendido a la cruz del perro;
ah! porqu'el me le sacó
las cosquillas al Malevo!

...Lo habrá tomao por cachorro
de su cría, el pendenciero...
Le soportaba imprudencias,
se priestaba pa sus juegos,
y ande amenazaba cáirse
se l'echaba abajo'el cuerpo!

La cosa jué tan de golpe
que hasta me parece cuento...
Jué dispués de un mediodía,
como pa fines d'enero:
Yo me había echao en el catre
pa descabezar un sueño;
La patrona, trajinaba...
prosiando con el borrego;
y un redepente, aquel grito
como de terror:- "Rosendooo!"
y ya me pelé pal patio
manotiando el caronero.

Ella, estaba contra l'horno
tartamudiando en silencio;
tenía al gurisito, alzao,
tembloroso contra'l pecho;
y avanzando, agazapao
como una fiera, mi perro!

Enseñaba unos colmillos
como puñales! Los pelos
se le habían parao di un modo,
que costaba conocerlo;
y en las brasas de sus ojos
se habían quemao los recuerdos!

De un salto me puse enfrente:
le pegué el grito: "Malevo!"
lo ví soltar una baba;
-"Está rabioso, Rosendo!!"
- "No te me acerqués hermano!
¡echá p'atrás!¡¡ Juera perro!!"

Redepente me saltó:
ladié pa un costao el cuerpo,
sentí como que la mano
lo topaba contra el pecho,
y cayó; cuasi sin ruido;
como una jerga en el suelo...

...Cuando lo miré, los ojos
se le habían puesto muy güenos,
como dándome las gracias!
Se le acortaba el resuello!

Se arrastró, lambió mis pieses,
y... me brotó un lagriméo: ...
"No tenía pa elegir "hermano!
'tabas enfermo... "Jué pol cachorro ¿sabés?
"de nó no lo hubiera hecho!!"
Menió la cola una vez,
dos veces, y quedó muerto!

Por eso es que desde entonces
no me gusta tener perro;
y cuando voy de a caballo,
me parece que lo siento
seguir abajo'el estribo
trote y trote por el tiempo!

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