lunes, 4 de junio de 2018

Santos Vega no se calla (Milonga)


(Pintura: ilustración de Juan Carlos Huergo. Almanaque "Avanti" 1948. Colección Biblioteca del Museo Popular José Hernández) 



Al arrimarme a un fogón
en sus tizones ardiendo,
la raza resplandeciendo
deslumbra mi corazón.
Luz de nuestra tradición
que entre los talas acampa,
perfiles de aquella estampa
palpitantes todavía,
despertando con poesía
la soledad de la pampa.

Cuando escucho un guitarrero
natural de llano y monte,
limpia frente de horizonte
bajo el ala del sombrero,
voz templada en el pampero
junto al imponente ombú,
presiento que el caracú
de la estirpe se estremece
mientras que la gloria crece
del payador del Tuyú.

Santos Vega no se calla
porque es la voz de la tierra
y en la paz como en la guerra
junto a nosotros batalla.
Frente a un tiempo que avasalla
su derecho a nuestra gente,
es luminosa corriente
que va clareando lo oscuro,
desde el pasado al futuro
su recuerdo tiende un puente.

Ni el viento de otros lugares
que todo lo gaucho niega,
borrará el nombre de Vega
del criollismo en sus altares.
Cristo de nuestros cantares
su derrota ya es victoria,
si quiso el diablo y la historia
crucificarlo de olvido,
las guitarras han podido
resucitar su memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario