(Pintura: Gustavo Solari)
Aguardiente malicioso calentame la pobreza,
que el pobre chupa de encono y el rico con ligereza.
Metalé don Pancho Sosa, puntale la tormenta
chifle con buen aguardiente dende lejos trae las mentas.
Aguardiente brasilero te conozco del aroma,
haciendo peso al carguero cuando repuntás la loma.
Aguardiente pelo bayo peliagudo como ají,
por tu culpa el aparejo me lo cortó un zurubí.
Y en la chamarra, los ocho dedos
de aquel moreno que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Se quedó en la cantimplora, dando vuelta el alma mía,
lo mesmito que cuatrero topando a la polecía.
Aguardiente volvedor, te conozco en el frasquillo,
te me vas por la malicia, me volvés por el cuchillo.
Y en la chamarra, los ocho dedos
de aquel moreno que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Aguardiente de velorio, corredor como centella,
si el finao' se levantara pa' hacer teclear la botella.
Aguardiente de bautismo, bendecido y subidor,
sólo quedan los compadres con el cura y el cantor.
Y en la chamarra, los ocho dedos
de aquel moreno que era mensual,
en cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
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