martes, 17 de enero de 2017

Ya viene clareando el día



Ya viene clareando el día
y una nube que se queda
como un pañuelo de seda
envuelve la serranía.
Ya el bataráz que dormía
lanzó al aire su alarido,
ya la oveja dio el balido
y relinchó el redomón
y ya está ardiendo el fogón
que algún paisano ha encendido.

Dios bendiga el camino
del campo en flor
cuando a la mañanita,
mi vida, sale mi amor.
Dios bendiga el camino
del campo en flor
caminando, por ella
mi vida, se va mi amor.

A lo lejos en la aguada
y entre el sonar de un cencerro,
se oye el ladrido de un perro
que repunta la majada.
Esperando la ordeñada
las vacas en el corral
y se espanta en el brocal
un mancarrón que hay atado
al ver que se le ha acercado
un chico con un bozal.

Dios bendiga el camino
del campo en flor,
cuando a la mañanita,
mi vida, sale mi amor.
Dios bendiga el camino
del campo en flor
caminando, por ella
mi vida, se va mi amor.

Y así como va clareando
haciendo fondo al galpón,
el monte que era un borrón
parece un fraile rezando.
Despacito y rezongando
contra el toque de campana,
cruza un peón de mala gana
alzando al hombro el apero,
mientras le silba el boyero
un cielito a la mañana.

(Silbando....................
...................................
....................................
....................................
Dios bendiga el camino
del campo en flor
caminando, por ella,
mi vida, se fue mi amor.


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