Se reía el 'vetrinario'
cuando le dije en confianza,
"yo acudo a la vieja usanza
con remedios anticuarios;
son prácticos, necesarios
entre la gente campera,
le curo cualquier manquera
de la cuerda o del encuentro
y sin irme más pa'dentro
le explicaré la manera".
"De la cuerda hay que punsarlo,
que salga ese mal de adentro,
ahora en cambio del encuentro:
con grase'e potro frotarlo,
con un caracú foguearlo
(aguanta cualquier fagina)
igual que la trementina
o que jabón al alcohol,
¡los remedios míos son
de vieja usanza Argentina!."
"A yeguarizo pasmao
con los ojos como bote
busco la vena al cogote,
lo sangro y está curao.
Ahura si fuera embichao
cuelgo un sapo como juera,
en la oreja se le enredan
unas palabras sagradas
le doy vuelta la pisada
y ni un gusano le queda."
"Si fuera deshortijao
una cerda es necesaria,
se ata la pata contraria
y afirma la que ha aflojao;
¡son remedios bien probao'!
por eso en ellos confío...
con tres golpe'en el vacío
si del mal de orín se queja,
lo largo a un corral de oveja
y se cura, ¡amigo mío!"
"Curo el moquillo hábilmente,
ahumándolo con romero,
se foguiar un hormiguero
con un asador caliente,
y así sucesivamente,
cada cual en su labor
aunque no le den valor
con éstos remedios y otros:
le curo vacas y potros
sin estudio de 'dotor'."
Autor: lo estamos averiguando...
Muy bueno el verso que describe las habilidades de un veterinario de campo, hecho a experiencia y habilidad para salvar animales.
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