(Dibujo: Eleodoro Marenco)
Moviendo l'hacienda mansa
pa'cambiarla de rodeo
ya que un mejor pastoreo
acrecienta la esperanza,
la punta'e vacas avanza
al tranquito, sin apuro,
porque siempre's más seguro
tardar algún rato más
que andar a lo cachafaz
por arriar ¡póngale y duro!
Entre'l chaquiar de un colazo,
ruido'e pezuñas, mugidos...
se oye algún ¡tropa!, chiflidos
y hasta el sonar de un lazaso.
Anda un paisano crioyazo
que oserva -por precaución-
atento en la dirección
en que'l sol, cansao se tira,
y pa'l mesmo lugar mira
el pingo, con atención.
Es que'l hombre ha divisao
algún movimiento estraño
y hay que'vitar cualquier daño
pa'cumplir bien el mandao.
Un chimango que ha volao
y el moverse se una mata,
un alerta le desata
a su istinto de campero,
y ya está el ojo certero
pa'saber de que se trata.
Ensiya un pingo especial
bien calzao de pata y mano
muy avispao y liviano
si hay que esigirlo, un casual.
Cumple'l hombre'n lo formal
lo arreglao con el patrón,
por eso pone atención
pa'sacar bien el encargo
y ansí es que'stá de ojo largo
mirando... ¡por precaución!
(28/04/1986)
(Imagen tomada de "El Padentrano", de Aarón Esevich. Ed. Peuser, 07/1958. página 129)
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