cuando
l’hacienda chúcara, a él se ayega…
güenazo
y servicial, le da a la bestia
el
agua que’n el monte se le niega…!
Dende
que’ntré a estribar vivo orejano
negao
a tuita ley, y a cualquier freno;
nací
como el ombú… que’stá en el yano
sin
saber quien lo echó en ese terreno.
Soy
como la sabandija o l’alimaña
que
vive entre malezas y cardales;
no
se lo que’s sufrir, porque la caña
me
sirve de rimedio pa’ mis males.
Peliador
de mentada nombradía
y
zorro pa’molar en los enceles;
bagual
que nunca hayó en una sequía
la
gloria de abrevarse en los jagüeles.
Perseguido
por tuitos, pa’ qu’emigre
de
los pagos, lo mesmo que una fiera;
yo,
solo amé a zarpazos, como el tigre
si
mandinga me dio una compañera.
Curtido
por los soles del verano
y
el frío chuziador de invierno crudo;
jamás,
p’hacer un bien se alzó mi mano,
porque’so
no anidó en mi pecho rudo…
¡No
ser como el jagüel…! que da agua fresca
sin
mirar a quien, porque ha nacido
solo
p’hacer el bien al que se ofrezca
y
animar al que yega ayí vencido…!
¡Pero,
yo, no puedo…! aunque a ocasiones
quisiera
ser güeno y servicial; ¡no puedo…!
¡No
ser como el jagüel…! ¡Si hay corazones
que
son malos… por malos… o de miedo…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario