Al paso lento de mi caballo,
caviloso en la tarde voy
con mi pensamiento lejos
por esos campos de Dios.
Pero cuando el tranco apuro,
el trote.... evoca en mi con dulzura
algún verso de Risso,
que por ser tan criollo quiso
al pasar en mi encordada
hacerla llorar prendada
de éste trote seguidor
y se alza una milonga de mi flor
a media voz entonada:
....................................................................
Cerro arriba, cerro arriba,
sendita que va pa'l cielo
del otro lao sale el sol
y yo le salgo al encuentro,
marcho con luz en la cara
de arrastro mi sombra... llevo.
Cuantito paso la cumbre,
cerro abajo voy tan lerdo
que se adelanta mi sombra
me arrastra y la voy siguiendo,
marcho con luz en la espalda
que como cargo... la siento.
Ranchito del Valle Hondo
nido pobre del hachero,
me voy pa no verte triste,
me salgo buscando el cielo;
y voy pisando mi sombra
y arrastrando los recuerdos.
Inútil mirar pa'arriba,
inútil subir al cerro,
esa luz no llega al alma
habemos quedado ciegos,
Valles Hondos, noches largas...
ranchito que ya me vuelvo.
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