(Foto: Roberto Rodisi)
1
Alabemos al Señor
que es cosa buena cantarle,
sus favores recordarle,
puesto que El nos ha reunido
cuando andábamos perdidos
sin conocerlo ni amarle.
2
El sana los corazones
y venda las mataduras;
El conoce allá en la altura
cada estrella por su nombre:
sin embargo sólo al hombre
lo ha creao a su figura.
3
Da coraje al rezagado,
y al que soberbio puntea
de un pechazo lo voltea
devolviéndolo a la tropa;
por eso canta mi boca
y todos le guitarrean.
4
El cielo cubre con nubes
encubando al chaparrón,
con él revienta el terrón
preñado de pasto y grano:
alimento pal cristiano,
la bestia, el ave, el pichón.
5
Aquí no cuenta la fuerza
del hombre o del animal;
ante Dios es cosa igual
ser grande que ser pequeño;
sólo vale nuestro empeño
teniendo a Dios por puntal.
Muchas gracias Gaucho por la doble distinción de estar a lado de Mamerto y en su blog, va un cordial saludo, Rodisi
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