Poblando los bañaos, entre juncales;
en las costas de arroyos y albardones;
en las oriyas de los cañadones
o en la bravura de los fachinales.
Entreverao en ásperos zarzales
de bravas y espinosas ramazones
entre talas y cinas, sus pendones
despliega el ceibo en flores federales.
Mezcla al verde gastao del monte crioyo
el briyante verdor de su frescura
y el encarnao racimo de sus flores;
y anque en el viejo monte es un pimpoyo,
afila sus espinas, y mistura
en el rudo paraje, sus colores.
(15/5/1985)
en forma de soneto, aunque no sujeta a la acentuación, genial poesía
ResponderEliminarsaludos
-de la flor nacional-