1.Haya fiesta y alegría,
es justo que le cantemos,
que el instrumento templemos
pa cantarle con guitarra
imitando a las chicharras
con destreza y bordoneo.
2.Tiene rectas sus palabras
y sus obras son verdá,
Él quiso que la igualdá
la justicia y el derecho
reinaran dentro del pecho
de toda la humanidá.
3.El cielo con sus estrellas
son astillas de su Verbo;
como se juntan los cuervos
así congregó los mares
en lagunas y salares,
y en el océano inmenso.
4.Que todos lo reverencien
ya que habitan en su estancia;
Él habló: y a la distancia
las cosas quedaron hechas;
Él lo mandó, y como flecha
nació todo sin tardanza.
¡segunda!
5.Él desbanda a los malvados
y deshace sus proyectos,
en cambio su plan es recto
y su designio inmutable:
¡La verdá que es codiciable
poder gozar de su afecto!
6.Desde el grullo de su cielo
observa a toda la gente,
y de su mirar potente
nada se puede escapar,
¡si hasta el oculto llorar
está a sus ojos patente!
7.De poco le sirve al Jefe
una tropa numerosa;
pues nunca será gran cosa
la fuerza más corajuda.
¡Si el Señor no da su ayuda,
pa nada sirve la fosa!
8.Los que respetan a Dios
y tienen en Él confianza
gozarán de la bonanza
cuando las penas aprieten,
nada habrá que los inquiete
y tendrán siempre abundancia.
9.Nuestra alma, como paloma,
se refugia en el Señor:
será nuestro protector,
Él será nuestra alegría,
porque su mano nos guía
y nos protege su amor.
10.Acordate de nosotros
por tu piedá que es inmensa,
que nuestra fe siempre venza
en todas las circunstancias
basados en la confianza
de ir a gozar de tu herencia.
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