"Me tendrán en su memoria
para siempre mis paisanos".
XII
Alguien tenía que venir y vino
con espuelas de amor y claridades
a sacarlo del fondo del silencio,
a dar apelativo a esa corambre
que atravesó los días de la patria
sin límites trepada en el coraje;
a rescatar al gaucho entre los gauchos,
a fundir en su voz todas las sangres
y alzar el poncho con un solo nombre:
Martín Fierro, por todos los don nadie.
Alguien tenía que venir y vino
a desnudar a punta de verdades
las campanadas de palo y desventura
de sus vidas y muertes miserables
en la crucifixión de los fortines,
en hondas sangraduras musicales...
De él habrá memoria eternamente.
Ah ¡ese José Hernández!
Gracias, Ñusta; gracias, gaucho. Hoy mis alumnos de 1er año disfrutaron con la lectura de este hermoso poema...
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