(Pintura: Molina Campos)
-Ha muerto mi mama, y es justo mi tata,
que arreglemos cuenta, pa ver cuantos pesos
me tocan de tuito lo q'ella a dejao
en campos, caballos, vacas y corderos.
Dicen q'el pulpero le ha guardao un pucho
y esos pesos, tata, hay que ventilarlos,
yo soy mayorcito, y lo q'es muy mío
debo con soltura, pa mi haber tomarlo.
-Dígame una cosa, creo que ha olvidao
las palabras q'ella, tanto repitiera:
"Si muero primero, no vendan el rancho,
¡total pa dos gauchos esta tierra suebra!".
¿Q'entrará a pleitarme! No lo dudo m'hijo,
pero si lo juera, los dos nos perdemos;
y el Juez, con el otro q'ensucia papeles,
con lo nuestro m'hijo, ya le engordaremos.
Más bien yo le firmo, que renuncio m'hijo
reservando solo, mi flete y mi perro,
y usté se acollara y alegra este nido
ansina su mama, ¡velará su sueño!
Con mi pingo y perro, empujao po'el viento,
y p'ande los pastos inclinen sus crestas,
voy a dir m'hijito sosegao buscando
como el sol su ocaso, pa dormir la siesta.
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