(Pintura: Rodolfo Ramos)
Ha llovido el día entero
y la lluvia castigando,
jué poco a poco pasando
el poncho de aquél resero.
No le hace asco al aguacero
porqu'el pensamiento d'ella,
es pa su vida una estrella
que lo tiene encandiláo
y que lo lleva almariáo
tranquiando sobre la güeya.
El lo que quiere es llegar
a destino con la hacienda,
porque de güelta a la prienda
la ha pensáo apalabrar.
El hombre la va'encarar
como pavo rastrojero,
porque el gaucho verdadero
sabe con justa razón,
qu'en ganándole el tirón
no hay animal pezcuecero.
¡Ah, Liberata Rosales!
Mi compañera en la tropa,
ando por vos hecho sopa
y sos la causa'e mis males;
no me arisquiés los percales
qu'el día menos pensáo
me van a encontrar fináo
como pa lonjas el cuero,
abierto el degolladero
¡y por chimangos rodeáo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario