(Pintura: Alberto Güiraldes)
Tengo unos animalitos
que yo mesmo los lidéo
y que a juerza de porféo
hoy están entabladitos.
Los tengo acomodaditos
como pa dir ande quiera...
Porqu'es fiera la carrera
pa'l que debe reseriar,
tenerse que priesentar
como un arrastrao cualquiera.
V'esa yegüita tubiana
marce de una "ese" p'ajuera?
Se la comprié a Zenón Vera
cuando le vendí la lana.
Me ofiertó tres; una ruana
y dos tubianas iguales;
cadá una diez nacionales
y la cosa era a elición,
los ráibamos con Zenón
pu'el negocio'e los baguales.
Retozábamos los viejos
en conversación sencilla,
devisando la tropilla
no se juera a dir muy lejos.
La d'él era de azulejos
parejones muy iguales,
relinchaban los baguales
al sonar de los cencerros
y yo apretando los fierros
chiflaba mis animales.
Yo ya estoy acobardao
de tanto andar en la güeya
y qué hacer si esa es la estrella
que Dios nos ha reservao.
¡Y hay que ser juerte cuñáo
pa cuando llame el destino,
qu'es honra pa'un argentino
que le hizo frente al coraje,
¡¡¡Dir de resero en el viaje
and'es más largo el camino!!!
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