jueves, 20 de enero de 2011

De Chivilcoy he venido

(Foto: Eduardo Amorim)

En mi estrellero, sin tumbos
Arreando pena y olvido
Jinete en los cuatro rumbos
Dejé mi pago querido.

Llevando en anca mí empeño,
Que era en mi noche una luz,
Del lao del lazo, un ensueño,
Y mi cariño en la cruz.

Pechando sombras de ausencia
Anduve muchos caminos
Siempre soñando querencia,
Siempre con fe en mi destino.

Ví reflejarse el lucero
En la tranquila laguna
Y al tranco de mi estrellero
Viví silencios de luna.

No tuve nunca un reproche
En caso de mi querer
Llené de silbos la noche,
Cantando vi amanecer.

Senderos de sol y luna
Senderos de luna y sol
Desesperanzas, ninguna.
Mi canto eterno, el amor.

Así llegue hasta mis años
Lo mismo que he sido, soy
Un mozo sin desengaños
Del pago de Chivilcoy.

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