Es de lucido mi rancho
pero se le empaca el viento,
mientras le quepa el recao
se desensilla en viajeros.
Lo alcé pa mí y pa'l que llegue
sin mirar si es blanco o negro,
techo pal güeno y pal malo
fogón pal malo y pal güeno.
Yo nunca tuve enemigos,
ni los tendré ni los quiero;
me suebran con mis baguales
pa andar armando el recelo.
Y aunque me gusta estar solo
y cabalgar en silencio,
se lo agradezco al camino
cuando me acerca un viajero.
Pa él siempre el primer amargo,
el mejor sitio en el fuego;
y en cuanto está el churrasquito
que corte siempre primero.
Jamás le pregunto el nombre,
¡tan mal costumbre no tengo!
si es oriental, si es bayano,
si es entrerriano o porteño.
Si viene mojao, pa cama
alguna pilcha le empriesto,
aunque suelo andar de pobre
que me lloran los pelegos.
Pa'mi confianza me basta
el haber sido y ser bueno,
yo nunca tuve enemigos,
ni los tendré ni los quiero.
Autor: disculpe, lo estamos averiguando.
Oiga amigo que milonga, lo felicito por su trabajo y le agradezco de corazon todo lo que hace en este sitio pa[difundir LO NUESTRO. Un abrazo
ResponderEliminarQuien escribio la letra esta equivocado.
ResponderEliminarEs reducido mi rancho,
pero se le empaca al viento.
Mientras le quepan decaos
Que desencillen viajeros!
Y aunque me gusta andar solo,
Pa madurar en silencio,
se lo agradezco al camino
Cuando me acerca un viajero.
El autor es Roberto Rodriguez Luna.
ResponderEliminarOriental.
Afincado en Cañuelas.