Yo me he criado a puro campo
rancho, rebaño, maizal,
con noches de historias viejas
y mañanas de cristal.
Bajo un cielo de gaviotas
vi a mi padre trabajar,
no se si sembraba coplas
por el modo de cantar.
Un día yo vi un camino
y me puse a caminar
y anduve, anduve y anduve
mezclando dicha y pesar.
Despues de muchos trabajos
a un mundo fui a parar
un mundo de extraño nombre
se llamaba soledad.
¿Angustias, ingratitudes?
¡No me podrán lastimar
mientras viva en ese mundo
que se llama soledad.
Solo podría cambiarlo
pero es imposible ya,
por una noche de cuentos
y una aurora de cristal.
Solo podria cambiarlo
pero es imposible ya.
Ni mi madre está en el patio
ni mi padre en el maizal.
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