"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
viernes, 30 de abril de 2010
Pa decirles lo que traigo
Traigo mi chata cargada
con el cereal del recuerdo;
y voy al tranquito lerdo
pa la estación de la nada.
Y mientras la caballada
se pega algún revolcón,
aprovecho la ocasión,
ya que en este pago caigo,
pa decirles lo que traigo
mientas corre el cimarrón.
Traigo el riendón que asujeta
al esquinero más tioco;
y al percherón, que lo evoco
invencible en la baqueta;
al costillar con paleta
asao con leña de vaca...
traigo la reja que ataca
al pajal del campo bruto,
y pal zorro más astuto
traigo la trampa y la estaca.
Traigo el gesto solidario
con el nombre de gauchada,
y a la gran depositada
que convocó al vecindario.
Traigo el triste comentario
de la piedra movediza.
Traigo la aurora rojiza
que iluminó mi querencia;
y el punto de referencia
del año de la ceniza.
Traigo el aspecto invariable
de la vieja sierra larga,
y el humo del tren de carga
de largura interminable.
Al hombre libre, inestable
llamado "pión golondrina".
Y a la más campera esquina
con su cancha de pelota
donde aún la fama rebota
del Manco de Teodolina.
Traigo el trapo de bandera
que en una varilla cuelga,
frente al macho de la melga
y junto a la cabecera.
Traigo la esquila a tijera
y el molino rezongón,
traigo el baile en el galpón...
y aquel amor verdadero
de la hija del chacarero
que se casó con el pión.
Impecable resumen de nuestro pasado en el campo bonaerense. Gracias
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