"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
domingo, 3 de mayo de 2009
Como ñudo potriador.
Como ñudo potriador
que sin ceñirse asujeta.
A mi alma de gaucho pueta
ansí la ciñe tu amor.
Y nu es que apriete el rigor
sino que ya aquerenciao,
aunque a veces me has dejao
pastiar, con las riendas sueltas:
en ves de dirme doy güeltas
como borrego alunao.
Fué tu cariño el bozal
que me acercó a l'enramada.
El cabresto, la mirada,
y tus brazos el corral.
Por más que yo era bagual
y tuve al lazo ricelo.
Aura, me suben en pelo,
y apenas ya sí mosqueo:
y aunque decirlo sea feo
si otros te miran, te celo...
A toda güeya que sigo
vas de mi flete a la par,
si canto, te oigo cantar.
Si sueño, soñás conmigo.
Mirá qué cosas, ¡chá digo!
Pueden pasarle a un varón,
dispués de ser redomón
golverse chuzo maceta.
Que anda clavando la jeta
por culpa del corazón.
Ya ves que me has dominao
y si hoy pudiera soltarme,
de miedo a no acostumbrarme
prefiero quedarme atao.
Aveces, cuando el pasao,
me hace mirar campo ajuera,
aunque el estinto quisiera
de nuevo ser volador,
siento el ñudo potriador
y uvedesco a tu esidera.
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