miércoles, 4 de marzo de 2009

Gordita y de minifalda

(Sulky con sombrilla y su propietario, José León Mutuverria Zozaya en la ciudad de Luján)

En el sulky fui al poblau
a buscar los comestibles
vide cosas increibles
que me han dejau atontau.
Hombres sacos coloraus
que parecían mascaritas
mujeres con poyeritas
que no atajaban ni el viento
y hasta los viejos contentos
andar en la calesita.

Una muchacha sin mangas
media gordita y siyona
apretaba su persona
con la corta minifalda.
No hay hombre fuerte que valga
vestirse así ya es antojo
se me salían los ojos
más derecho que una flecha
"si es parte e' la cosecha
¡cómo serán los rastrojos!"

Se agachó junto a mi paso
volió una pata a una moto
si yo no salí en la foto
porque le erró el fogonazo.
-"Yo me anoto por mi acaso
despacha usted su encomienda,
le pido que no se ofenda
si se da cuanta cualquiera
lo que ahorra en la poyera
se lo gasta en otras prendas".

-"Retírese no sea otario,
esas son cosas muy mías"
-"Si usted las alquilaría
yo sería el arrendatario!".
Esto pa' mi es un calvario
quién resiste la ocasión
yo que soy un gaucho chambón
con mirar me convencía
"por la forma de las vías,
está muy cerca la estación".

¡Qué güeya pa' una cuadrera
pal que tiene buen cabayo
y en menos que canta un gayo
apuntarlo a la bandera.
Le dije pa' que entendiera
con mi tono bien campero:
-"yo consigo parejero,
lo amanzamos si es arisco,
si usted pone raya y disco
yo podría ser el rayero".

Un viejo se apareció
iba vendiendo gurriones
y con malas intenciones
su pajarito soltó.
Sobre el pucho se agachó
dándoselas de afligido:
-" Por acá se habrá metido",
le decía el viejo a la piba,
pa' qué miraba pa' arriba
si el pájaro se ha dormido.

Éramos tres en función
mirando aquél monumento
yo estaba en primer momento
después el viejo, con su gurrión
pa' cortar esa reunión
como regalo 'e peludo
sin permiso, ni saludo
yegó un pituco apurau
era un "saco colorau"
con melena y patiyudo.

Y ayí quedamos los tres,
yo como ante: otra vez solo;
y el viejo que a su chingolo
lo echó a la jaula otra vez.
Pobre pájaro, tal vez,
se había hecho la ilusión
que había ayáu en la ocasión
el alpiste amontonau
culpa el "saco colorau"
se quedón sin la ración.

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