domingo, 22 de junio de 2008

Cosas que pasan


Nadie salió a despedirme
Cuando me fui de la estancia,
Solamente el ovejero,
un perro,... cosas que pasan.
El asunto, una zoncera,
Un simple cambio ´e palabras,
Y el olvido de un mocoso,
Del que pude ser su tata.
Y yo que no aguanto pulgas,
A pesar de mi inorancia,
Ya no más pedí las cuentas,
Sin importarme de nada.
Y no hubiera pasao esto,
Si el padre no se marchara,
Pero los patrones mueren,
Y después los hijos mandan.
Y hasta parece mentira,
Pero es cosa señalada,
Que de una sangre pareja,
Salga la cría cambiada.
Los treinta años e servicio,
Pal´mozo no fueron nada,
Se olvido mil cosas buenas,
Por una que salió mala.
Yo me había aquerenciao,
Nunca conocí otra casa,
Y apegao a las costumbres,
Me hallaba en aquella estancia.
Si hasta parece mentira,
Mocoso sin sombra e´barba,
Que de guricito andaba,
Prendido de mis bombachas.
Por él le quité a unos teros
Dos pichoncitos. ¡Malaya!,
y otra vez, nunca había bajao un nido
y por el gatié las ramas.
Cuando ya se hizo muchacho
Yo le amansé el malacara
Y se lo entregué de riendas,
Pa´que él solo lo enfrenara.
Tenía un lazo trenzao,
Que gané en una domada,
Pal´santo se lo osequié,
Ya que siempre lo almiraba.
Y la única vez que el patrón
Me pegó una levantada,
Fue por cargarme las culpas,
Que a él le hubieran salido caras.
Zonceras, cosas del campo,
La tranquera mal cerrada
Y el terneraje e´plantel
Que se salen de las casas,
Y eso , pal´finao patrón,
Era cosa delicada.
Y bueno pa´qué acordarme
De una época pasada,
Me dije pa´mis adentros,
Todo eso no vale nada.
Sin mirar nos arreglamos,
Metí en el cinto la plata,
Le estiré pa´despedirme
mi mano, pa´que apretara,
Y me la dejo tendida,
Cosa que yo no esperaba.
Porque ese mozo no sabe,
Si un día de hacerle falta...
Tranqueando me fui hacia el catre,
Alcé un atao que dejara,
Y rumbié pal´palenque,
Echándome atrás el ala,
Ensillé, gané el camino,
Pegué la última mirada:
Al monte, al galpón,
los bretes, El molino, las aguadas.
De arriba abrí la tranquera,
Eché el pañuelo a la espalda,
Por costumbre, prendí un negro,
Talonié mi moro pampa,
Y ya me largué al galope,
Chiflando como si nada.
Nadie salió a despedirme
Cuando me fui de la estancia,
solamente el ovejero, un perro,
cosas que pasan....

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