viernes, 9 de marzo de 2012

Buscando pendencia

(Pintura: Rodolfo Ramos)
En el boliche, cantando,
se hallaba un mozo gauchón,
y allí mismo, en un rincón,
había un mamao provocando.
El paisanaje escuchando
la voz del cantor destaca,
y en eso el mamao se atraca
diciendo sin más cuestiones:
¡qué tantas ponderaciones
si canta como una urraca!

Yo quiero a la tradición,
-decía el cantor muy modesto-
y algún verso bien compuesto
canto por pura afición.
Y dijo el mamao: ¡patrón:
después que ensarte un matambre
atraquesé hasta el alambre,
tuerzale a un pollo el cogote
y traigasé un pan grandote
porque el mozo canta de hambre!

Y haciéndose el payador
siempre el mamao provocando
con una escoba cantando
vino a toriarlo al cantor.
En tono bien retador
echó esta cuarteta al vuelo:
¡sin andar con más recelo
pa tu bien te comunico
que cerrés pronto ese pico
y hacete cortar el pelo!

No aguantó más el cantor
y con gesto de hombre pillo
manotió un cabo amarillo
puntiagudo y cortador.
Pero un criollo atajador
que se había quedao alerta
pudo evitar la reyerta
echando afuera al maldito,
pero el mamao, al ratito,
se "ganó" por la otra puerta.

Seguía el mozo guitarreando
ya olvidao de la pendencia,
y a toda la concurrencia
le cantaba improvisando.
Allí el mamao aguardando
con gesto de hombre feroz
le gritó: ¡rogale a Dios
que mí me sujete el brazo
porque en el primer hachazo
seguro te parto en dos!

Aura fué al revés la cosa
porque el mamao, con usura,
arrancó de la cintura
una daga muy filosa.
En eso dentró la esposa,
-flacona, fieraza y vieja-
y al mamao, sin una queja,
por tan malo y pendenciero
levantándole el sombrero
se lo llevó de una oreja.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Reflesión (sic) a lo gaucho:

La china se lo agarró
al pobre gaucho e' la oreja,
y sin una sola queja
al rancho se lo yevó.
¡Pucha, que lo parió!
(y lo cantan las bordonas)
INCONFORMISTAS, GRITONAS,
Y OTRAS CHAUCHAS EN HABERES:
DIGO, TODAS LAS MUJERES
NACIERON PA' SER MANDONAS.

Saludos.

Pablo Dobke dijo...

Jajajajajaja... muy buena!
Mamao valiente, para los otros un jaguar para la esposa un conejo.

Abrazo Don Luis.