Cansao de andar matreriando
disparándole al querer,
aunque no lo quieran creer
un día me fui amansando.
Sin saber cómo ni cuando,
revoleó el amor el lazo
y yo que fui pa estos casos
arisco pa la manea,
he quedao aunque no crea
pialao por unos ojazos.
Y aunque fui medio ladino
pal rigor de esas espuelas,
se me han calentao las muelas
y ahí palenquea mi destino.
Primero cerca'el camino,
como quien va a la Tablada,
hizo un rancho con ramada
y el horno cerca'el alero
y en una noch'e febrero
ya me la truje enancada.
Me salió como elegida,
blanda de boca, obediente,
sencilla, mansa, prudente,
y me ganó la partida.
Al lado de ella, mi vida
ha cambiao que ni le cuento,
de alunao pasé a contento,
de rebelde a sosegao
y estoy feliz a su lao
como cura en un convento.
Y yo que fui cimarrón
mal llevao pa la mordaza,
hoy me la paso en las casas
igual que gato capón.
Más contento que un mamón
de su lado no me aparto,
y ando mesmo que el lagarto
arrastrándole la cola
y mansito pa la piola
como caballo'e reparto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario