martes, 8 de febrero de 2011

"Wenceslao"

Entristecido por la partida
del gran poeta Oriental
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¡Ha muerto Don Wenceslao!
y a mi me tiembla la pluma
porque siento que se’sfuma
el crioyo más ispirao,
deseguro lo ha yamao
Tata Dios, a su fogón,
pa’ degustar la emoción
de compartir un amargo
y un verso como de’ncargo
propio, pa’ cada ucasión.

Ta’ de luto el oriental,
de luto está el argentino,
dos pueblos de un mesmo sino:
¡gauchos a carta cabal!
Hernández, en su sitial
lo ha de sentar a su lao,
y Lussich, que no es quedao,
también estará’l lao suyo
¡qué hay un rioplatense orguyo
por lo que’n verso han trenzao!

Tal cual que’n “Ni Amor Ni Juego”
-que tanto y tanto rumié-
“la taba picó y se jue”
y en eya el pueta… tan luego.
Seguro que ni un reniego
enarboló en su partida:
hombre de’sencia curtida
que’n la’lversidá se agranda,
rumbió a toparla a la Amanda
¡la otra mitá de su vida!

Nacido en la patria fecha
del 25 de Mayo,
la tierra honró de a cabayo
y la engalanó en su endecha;
es un himno -que repecha,
confiao en su identidá
la más cruda rialidá-
cada verso que compuso,
¡que hay nobleza hasta el abuso
por ser gaucho de verdá!

El que la vida ha sembrao
con tanta y güena versiada
siempre’ntre la paisanada
ha de vivir, apreciao;
es que andará misturao
en la rueda ‘e la matera,
en la fiesta más campera,
en la charla ‘e la cocina,
en la riunión pueblerina
o en boliches de pa’juera.

Vivirá en “El Rastreador”,
en “Por la Muerta” o “El Yaro”,
en “Consejos” -que hablan claro-
y en “Cardozo” y su valor;
en “Mi Moro” -pingo flor-,
en “Recuerdos del Camino”,
“La Cencia de Alejandrino”,
“Una Carrera”, en “Jagüel”,
en la’ngustia de “Fidel”
y en la memoria “El Barcino”.

Hace añares se hizo historia
con versos como “Tramojo”,
o lo que evoca en “Despojos”
y “Alejandrino Victoria”.
Deseguro no hay memoria
que’ntable tanto prosiar
pero “El Amigo” es sin par,
como “El Chasqui Feliciano”,
o “Charrúa” -antiguo hermano-
o “El Sargento Malbajar”.

Pienso al fin… que no se jué…
sacó a retozar su empeño
pa’ encontrar el duro ceño
de aquel indio “Yyazuiré”.
Por siempre en su San José
su nombre… será un anhelo,
y cada vez que en mi suelo
busque’l sentir de Varela
“Mis Manos” se hará vigüela
y canto, con Claudio Agrelo.

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