jueves, 30 de abril de 2009

Mi cuchillo


Eche otra güelta e caña, de la güena y pa todos;
yo pago lo que sea, porque de todos modos,
¿de qué me serviría emborrachar mis penas
si lo mesmo se sufre con las penas ajenas?

¿Ve este cuchillo, güeno, por caña se lo dejo,
A mí me costó poco: un tajo en el pellejo,
el amor de una china, un rancho, una ilusión
y unos cuantos puntazos aquí en el corazón.

Se lo quité peliando, mano a mano y de frente,
(como pelea todo gaucho medio decente)
a un hijo de la madre que lo largó algún día
que quiso separarse de tanta porquería.

Pero, ¿sabe pulpero?, se me riyó en la cara;
me llevó la chirusa que más quise en la vida,
y la yunta de güeyes del desprecio y los celos
tironiaron mis brazos, y así jué la caída.

Pero traje el cuchillo, con que él hizo la hazaña
de marcarme pa siempre en mi mesmo peyejo:
¿ya lo vido pulpero?. eche otra güelta e caña
que si no tengo plata, mi cuchillo le dejo...

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