miércoles, 23 de julio de 2008

A veces una tapera


Y me quedé en la tranquera
como mirando..., mirando...
A veces una tapera
encierra mucho paisano...
...............................

Hice volver la memoria
a los años que pasaron
y me dibujé en los ojos
lo que antes juera este rancho.
Con sus paredes de quincho
todas pintadas de blanco,
un caminito 'e ladrillos,
florcitas en los costados;
el horno de boca grande
y las glicinas trepando...

¿Qué se hizo de aquella higuera
que le daba sombra al patio?
¿Dónde estarán las masetas
con malvones colorados?

De allí juimos a la escuela
en aquél petiso bayo
que aunque era medio mañero
nunca dejó de llevarnos.
El que arisqueaba al pasar,
la escarcha de algún pantano
por más que mi hermano en ancas
lo apurara taloneando.

El yuyo, el pajonal
y también algunos cardos,
han cubierto allá en el suelo
el jardín, formando un cuadro.
Y se ha borrado la estrella
justo en el medio del patio
de botellas enterradas,
de cerveza marca:"Chancho"...

No está el aljibe a roldana
con su brocal y los tachos
donde tanto me asomara
pa mirar el agua abajo
y la veleta que había
en la cumbrera girando
que un día puso el agüelo
pa' cuando el viento haga un cambio...

Ya no veo ni siquiera
el alambre del costado
donde colgaba los cueros
de liebre, bien estaquiados...
Hasta que pasara el turco
pa' darlos a cualquier pago.
No está el camino al molino
entre los yuyos marcado,
ni la bomba del chiquero,
ni aquél cachorrito blanco...

Me acuerdo de aquella vez
que me pelié con el Juancho
por el nidito de hornero
que en la troja había quedado.
¿Y pa qué? ¡Y pa qué si igual que al nido
que quedara abandonado,
le vino a pasar lo mismo
con los años, a este rancho.

¡Qué linda era la vida,
esa que estoy recordando:
andar siempre a media rienda
todos los rumbos del campo...
Atracar a la lechera,
juntar juego, así con marlo
o encontrar algún nidal
medio perdido, entre el pasto...
Tumbar alguna perdiz
al tirarle un alambrazo
o rumbear pa la laguna
antes de entrar el verano
y juntar algunos huevos
de gayaretas y patos...
O echar agua en una cueva
que el peludo hizo escarbando...
Buscar los huevos de tero
o dar de mamar al guacho...
¡Qué linda era aquella vida!
¿Pa' qué diablo habrá pasado?
..............................
Y me quedé en la tranquera
como mirando...mirando...
A veces una tapera:
encierra mucho paisano.

2 comentarios:

María del Carmen Viré Meyer dijo...

Hola Luis, creo que tienes un don especial, llevas la filosofía en todas las dimensiones de la Vida, y sabes regalar alegría.

Un abrazo, María

LAURA dijo...

LUIS QUE LINDO ES ENCONTRARTE BRINDANDO TANTO ARTE PERO MAS QUE ARTE SENTIMIENTO GAUCHO, COMO EL TANGO VISTE,PASAR POR TU BLOG ME ENCANTA. NO LO PUEDE HACER ANTES PERO TE DESEO ATRASADO PERO AL FIN UN FELIZ DIA DEL AMIGO, QUE DE SEGURO NO TE HAN DE FALTAR Y TAMBIEN FELIZ DIA DEL PAYADOR QUE CON TUS PUBLICACIONES DESFIAN LOS GRANDES. UN ABRAZO. LAURA DESDE QUILMEÑA Y GUIDENSE